martes, abril 11, 2006

PERO QUÉ BORRICOS

PERO QUÉ BORRICOS.

Uno de los males endémicos de España está en el extremismo de los bandos que llevan dos siglos enfrentándose: Los liberales pretenden un máximo de liberalismo y los rojillos un máximo de marxismo disimulado. Ambos tratan, sin duda, de legislar sobre lo increíble, sin ceder ni un palmo, e imponer sus concepciones incompletas a los demás. Las creencias políticas aquí se convierten en fanatismos y sectarismos que impiden cualquier síntesis. No obstante esos extremismos se presentan so capa de moderación y ciencia y como modernidad y progreso.

Donde mejor se observa este mal hispano es en la cuestión del turbio separatismo, al que se han apuntado todas las izquierdas y una buena parte de las derechas por falta de talante para enfrentarse a él y a su conspiración mediática. Hasta la Iglesia Católica Universal se ha vuelto catalanista, renunciando a parte de su magisterio en beneficio de posiciones políticas.

Abajo se copia una locura más, a cargo de un concejal comunista que ya denunció que en una urbanización todavía quedaba un nombre de calle en español: Calle del Paseo del Prado. Un secuaz del internacionalismo y del proletariado como única patria, vestido de nacionalista catalanista. En esta ocasión descubre que no se habla bastante catalán en los chiringuitos de playa, y ahí que se va con su ortodoxia furiosa. Lean y búrlense, que es lo único que merece este municipio que a lo mejor debiera ser investigado como Marbella.

ESCASO USO DEL CATALÁN EN LOS CHIRINGUITOS

• Los chiringuitos de la playa son algunos de los puntos más frecuentados por turistas y residentes en la Isla durante el verano. Es por ello que, la agrupación política Esquerra de Menorca-Alternativa per Alaior, cree que deberían prestar más atención a la lengua de Menorca. De este modo se llegaría a entender mejor la realidad cultural diferenciada de la zona. El portavoz de la formación municipal, Josep Portella, pedirá en el próximo pleno que se especifique en las bases de adjudicación de los chiringuitos la necesidad y obligatoriedad del uso del catalán.
DM

Por supuesto, todo en nombre de la libertad. En estas tierras, sin embargo, no se dispone de la libertad de no ser catalán ni de explicar a las gentes que la II República, hoy democrática y elegida por el pueblo, advino de la mano de unas elecciones municipales –ni siquiera generales- que, además, ganaron las derechas que fueron sobrepasadas por la iniciativa violenta de los “republicanos demócratas”. Vino por golpe de estado y se inauguró con desmanes e incendios y sin más proyecto que impedir el regreso del rey y liquidar la España de la época y lo que tuviera de estado de derecho.

Más les valiera advertir que, pese a tanta palabrería, ni ellos mismos sueñan en resucitar la II República, sino, más bien mostrar su poder de seducción y distraer mientras se resuelve el precio político que la Eta impone para dejar de matar.