jueves, julio 13, 2006

TAN LEJOS DE LA VERDAD Y TAN CERCA DEL CONSELL

TAN LEJOS DE LA VERDAD Y TAN CERCA DEL CONSELL DE MENORCA

El dolicocéfalo ex-alcalde de Alayor, retrepado en el socialismo más carca, fue declarado inocente de la acusación de haber cortado los cierres de una propiedad privada para invadirla en manifestación no autorizada. Inocente pese a la foto que reprodujo la prensa, donde aparece cometiendo su inocencia armado con un peligroso cortafríos que debió llevar sin premeditación. No todos saben que, además, llevaba en el bolsillo la llave del candado agredido.

El leptosomático ex-alcalde de Alayor se retiró por motivos personales -como los socialistas de la época Felípez- poco después de inaugurar unas instalaciones privadas que ni siquiera tenían permiso de obras pero estaban terminadas: vicio muy municipal en Menorca. O sea, ya conoce el lector parte de su talante ético y, quizá, apoplético y dado a la furia: Un pelirrojo que se mete a rojo zapatero empujado por el sino.

Se le menciona porque ha cometido, en las páginas del Diario Menorca, el más claro ejemplo del científico método socialista de intoxicar las mentes limpias y escurrir el bulto. Menorca, que gime bajo el poder socialista y poncio, siempre atento al disimulo y la acusación, está en decadencia económica y su Consejo Insular no remedia nada, aunque ocupado por un tripartito de clase catalana. Ese consejo ignora el arte de la promoción, se siente dotado de ciencia infusa científica y es hábil en el uso del “más-lo-eres-tú”.

Frente a la evidencia de la recesión económica, causada por la huida masiva de turismo, fugitivo de la ecotasa “progresista”, el alcalde con filtro ultravioleta se lanza con una cosa titulada “Ya hace tiempo que les conocemos”. Le fastidia, hasta más allá de la Duramáter, no que Menorca vaya mal sino que la derecha lo diga. Se enroca en que esa derecha es la madre de todos los errores y en que es “la de siempre”, la que tanta sangre de pueblo ha absorbido; la que siempre miente; la que no defiende la cultura; la que no respeta la ecología rojilla y todo lo hace en su beneficio. “Los conocemos”. ¿A quienes? A “ellos”, los de siempre. Los malos. Los culpables de todo. Los que hablan sólo para mentir sobre los buenos e inocentes socialistas, honrados centenarios. Sus intereses carcas van contra el pueblo. Y, así, durante cuatro columnas. Pero ni palabra sobre por qué la economía baja siempre que gobiernan los socialistas. Nada. Bulto escurrido mediante diatriba. La culpa es de las víctimas de su enojo que no se creen las flores de su demagogia.

Una vez más habrá que repetirlo: El socialismo se va con agua y jabón y unas gárgaras de tomillo. O sea, ex-alcalde: busque la mente y, si la halla, relájela. ¡Oh, el protegido nicho ecológico de los socialistas catalanistas! Lactarius sanguifluus al acecho.

Mas lo eres tú, por si acaso”, “Yo no he sido”, y otras bellas y racionales filosofías de base “bla-bla. Pero, por donde van los socialcomunistas difícilmente crece la hierba... gracias, quizá, al ex que, en su última jugarreta, permitió que el precio del agua subiera de golpe el 110%. Se lo permitió a una compañía del grupo Aguas de Barcelona. A cambio de nada. Apa, noi! Mete la ecología en un tiesto y riégala con formol. Es perfecto que seas socialista.

EL RECTOR MANIFIESTO.