viernes, febrero 17, 2006


Siempre sucede lo mismo en Barcelona y en las tierras sujetas a su colonización. Se exige un respeto, oiga, que somos catalanes buenos y queremos llamar de todo a “los españoles”, que tenemos derecho. Pero cuando alguien intenta hablar en el exterior del precinto que le han puesto a Cataluña los catalanistas, se tropieza con el comité de guardia, que acude a disuadir de cualquier tentación. Es un mini terrorismo ambiental, que disuade a cualquiera que quiera decir verdades no oficiales en Cataluña y territorios anexos. Y si el atacado se queja, ya tenemos la llantina: Es que no nos pueden ver porque somos catalanes. Y sí: son catalanes mal educados y de mala follá, organizados en partidos revoltosos.Demasiado uso de recursos tiránicos para una democracia mal terminada.

BREVES

Increpan a Zaplana en un acto sobre el Estatut en un hotel de Barcelona

• El portavoz del PP en el Congreso, Eduardo Zaplana, recibió ayer por la tarde el apoyo incondicional de unos 500 simpatizantes populares durante un acto de partido en un hotel de Barcelona, y a la salida fue increpado por un centenar de personas con tres banderas independentistas catalanas, aunque sus gritos fueron contrarrestados por los simpatizantes que habían asistido al acto. Varios furgones de los Mossos d'Esquadra vigilaron la zona a la salida para evitar que hubiera más que intercambio de gritos. El dirigente popular también recibió aplausos y abucheos justo antes del acto, cuando, frente al hotel, presidió durante unos minutos una mesa que recogía firmas a favor de la campaña del PP por un referéndum estatal sobre el Estatuí. Unas 200 personas se concentraron alrededor de la mesa. Unos le dieron ánimos y le abrazaron asegurando el apoyo a la estrategia del partido, mientras otros gritaban que no existía conflicto lingüístico. Según los militantes de Nuevas Generaciones que presidieron la mesa, recogieron durante la tarde "unas 200 firmas".