lunes, febrero 13, 2006

CUANDO EL PSOE NO ERA CATALANISTA

D. Miguel Porta Perales, que es catalanista pero a su aire, ha escrito un libro para y sobre Cataluña: “Diccionario Persa de Cataluña”, y lo ha hecho en Español. Mal asunto, porque, en las observaciones llevadas a cabo por la Univ. De Trapisonda, las condiciones para que se subvencione un libro consisten fundamentalmente en dos: que se mencione en el título el nombre de la ciudad que va a subvencionar (o de la región) y que esté escrito en vernáculo. Y en Cataluña se habla vernáculo a golpe de tambor.

Pero D. Miguel Porta manifiesta voluntad de fustigar a los comodones, a los que se adhieren al vencedor y a lo facilón y, se le nota que entre los dos futuros posibles, la Cataluña de Carod y la de Artur Mas, desconfía de ambas y no se presta del todo al juego del catalanismo silvestre ni del catalanismo cuenta corriente. Pero ahí está la cosa: por las entregas fiduciarias del Estado Español sabemos en cuánto dinero valora hoy Artur Mas a Cataluña. Dentro de unos años, con lo de la devaluación habitual, más valdrá, o sea, más nos costará. Y si alguien cree que será fácil separar a unos caciques de semejante cantidad de pasta, se quivoca.

Lo mejor del libro, cuando reproduce textos antiguos que muchos quisieran olvidados: Lo que decía el PSOE en Barcelona en 1932: que era enemigo a muerte del catalanismo cerril. Entre cerriles andaba el juego, como ahora.


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Cataluña Túnel, vista por Gaudí.Visión angustiosa.

El señor Mariano Puig. No puede negarse que algunos catalanes aún no han perdido el sentido de la realidad. Lo demuestra un conocido empresario catalán del ramo de la perfumería al declarar en una entrevista «lo de las políticas de etiquetaje en catalán me molesta, me entorpece, y me desagrada... en este momento, un producto nuestro con etiquetas en catalán, ¿qué salida tendría en Extremadura? Ninguna...Yo hago etiquetas en castellano, que lo hablan cuatrocientos millones de personas, y en inglés, que lo hablan seiscientos millones... esta imposición de ahora del catalán es como la imposición que en otra época había de no hablarlo... yo protestaré hasta el último momento... con seis millones de habitantes no alimentamos a los 6.500 empleados que trabajan para el Grupo».
(...)
Entelequia. Países Catalanes. (...)

I
Izquierda absolutista. Primero, seguí con poco interés y escaso entusiasmo —por otra parte, como la mayoría de los catalanes según las encuestas— la información sobre el proyecto de nuevo Estatuto de Cataluña. Después, pasaba página —hablando con propiedad, pasaba pantalla de Internet— cuando me topaba con el tema..Pero durante el verano de 2005, la redacción del proyecto del Estatuto me llamó la atención leer que las izquierdas reivindicaban los derechos históricos de Cataluña. Me pregunté cómo era posible que las izquierdas reclamasen unos «derechos» que abanderaban las monarquías medievales y el absolutismo del siglo XVII. A esto se le llama izquierda absolutista.

J
Juventudes Socialistas 1931. La diferencia entre el socialismo de hoy y el de ayer se percibe en el siguiente texto aparecido —en plena euforia republicana, por cierto—el 27 de diciembre de 1931 en El Socialista: «Las Juventudes Socialistas de Barcelona están dispuestas a todo para impedir el triunfo del separatismo reaccionario que pretende aislar a Cataluña del resto del mundo y defenderán, poniendo en contribución todo su esfuerzo, el idioma español como lengua usada en todos los grados de enseñanza dependientes del Estado. No negaremos a la Generalitat el derecho a implantar en sus centros de enseñanza el catalán, cooperaremos con entusiasmo para que la cultura catalana no desaparezca, pero en las escuelas, en los institutos, en las Normales y en la Universidad del Estado no debe usarse otro idioma que el español”. Los tiempos cambian que es una barbaridad.

M
Memoria e historia (2). Si el maestro Tzvetan Teodorov leyera la entrada anterior, haría dos cosas: echarse las manos a la cabeza y constatar la certeza de su teoría, que diferencia la memoria de la historia. Se echaría las manos a la cabeza por el cinismo y el oportunismo de la campaña pro recuperación de la memoria histórica puesta en marcha en Cataluña. Constataría la certeza de su teoría, porque Cataluña brinda la prueba del carácter selectivo e interesado de la memoria ante la vocación de distanciamiento que manifesta la investigación histórica. Muy probablemente, Teodorov nos recomendaría defendernos de determinadas recuperaciones del pasado que no hacen sino esconderlo y/o tergiversarlo en beneficio de ciertos intereses del presente.
(...)
Metamorfosis del héroe. Los héroes ya no son lo que eran. En la antigüedad clásica, por ejemplo, el héroe acepta el riesgo y se distingue por una extraordinaria audacia. (...) Con posterioridad, la figura del héroe cambia (...) A este respecto, Henry Bergson consideró a Sócrates y a Jesucristo como paradigmas del héroe, porque eran expresión de un nuevo estilo de vida que iba en contra de la opinión dominante. Finalmente, ya en los tiempos modernos y contemporáneos, el héroe se asocia con la imagen de quien busca nuevas tierras o lucha por la patria o la revolución. Hoy, en la sociedad post en que vivimos, estamos asistiendo a la metamorfosis del héroe. Y es que el héroe de nuestros días (...) se caracteriza por no arriesgar nunca y jugar siempre a favor de las causas previamente ganadas. En el fondo, es un integrado, un miembro del nuevo establíshment, que se disfraza de anti. En Cataluña, estos héroes de tiempo de rebajas están a la orden del día. El héroe catalán —muy satisfecho de serlo y encantado de pertenecer a la sociedad del Bien— es aquel que, por ejemplo, se enfrenta al capitalismo liberal y la globalización y apuesta por la paz y la ecología. (...) esta lucha a favor de las causas ganadas —además de olvidar la complejidad del presente— adopta la estética afligida del perdedor y utiliza un discurso plagado de lamentos que cotizan al alza en la bolsa de valores del bonismo políticamente correcto que ha invadido Cataluña. Hace unos años, mi admirado Robert Hughes, en su magnífico libro Culture of Complaint, decía que «la queja te da poder. Aunque no vaya más allá del soborno emocional o de la creación de inéditos niveles de culpabilidad. Declárate inocente y ganarás». Pues eso.

Pues eso, sí: con su pan se lo coman, pero que no abusen de los prójimos, o sea, de los próximos que hace tiempo que ya son víctimas de la locura: Baleares, Aragón, Valencia. Y el denodado Parlamento.

El Rector Audaz.