sábado, febrero 04, 2006

UN POQUITO MISERABLES

MISERABLES VERGONZANTES

Sabemos que en estos tiempos de Maricastaña –éstos de hoy son así de antiguos- la razón aconseja no crear a nadie ni seguirlo: tendrían que hablar siempre ante notario y ser reclamados de oficio ante los tribunales. El grupo de rectores escudriñadores, tiene un escudriñamiento fácil, porque ya hemos entrado en la “Fase 1868” y la falta de verdad se está convirtiendo en un jolgorio popular con absoluto desinterés por la justicia y por el cumplimiento de la norma.

Por los motivos que les convengan, los miembros del PSOE vetaron un día el nuevo estatuto Valenciano (parece que por petición catalanista, ya que el valenciano, según ellos, es lengua catalana). El alboroto fue tanto que, al día siguiente, no sólo volvieron a aceptar el estatuto valenciano como estaba sino que hasta negaron que se lo hubieran cargado durante 48 horas. Eso no existió. Y se lo creerán todos con sólo cuidar de repetirlo.

Maquinavelo. Una desgracia para todos.

La cosa estriba en que uno ya sabe cómo son los socialistas, oposición desde el poder y desde la oposición, dúctiles mentirosos y falsarios, cínicos completos y con bastantes miserables a bordo. Siempre traen –y no parece verlo su masa electoral- paro, inflación, crisis económica y desmadre intelectual. Una cosa fina y muy respetable, porque es una delicia ver a Rubalcaba decir lo contrario de la verdad con esa cara de bueno incomprendido.

Otra cosa es el PP, que tiene menos maña para mentir y que en algunas zonas predica y en otras da trigo al enemigo. Así, el Gobierno Balear, plenamente catalanista, que incumple las mismas leyes y niega los mismos derechos que en Cataluña, y que obliga a los cargos públicos a expresarse en catalán (palabra) y a los funcionarios a usar esa lengua después de demostrar que la conocen, mientras su “Nacionales” predican y recogen formas que para que esto no sucede, genera la siguiente noticia:


LA MEDIDA PRETENDE INCENTIVAR EL CONOCIMIENTO DE LA LENGUA

El Govern premiará con más días libres a los funcionarios que mejoren su nivel de catalán

M.V.
Palma

El Govern balear (del PP) premiará con días de libranza extraordinarios a los funcionarios y personal laboral de la Administración autonómica que mejoren su nivel de conocimiento del catalán más allá de los mínimos exigidos para ocupar su puesto de trabajo.

El Ejecutivo regional aprobó ayer un decreto para regular este incentivo, que consistirá en la concesión de cinco días hábiles y consecutivos de vacaciones por cada certificado de nivel de catalán que sea superior al exigido para ingresar en el cuerpo, escala o categoría profesional.

Esta concesión sólo se hará efectiva en los casos en los que el destinatario haya presentado la correspondiente solicitud para obtener el premio, cuya resolución se tramitará en un plazo máximo de tres meses. En los casos en los que se acumule más de un incentivo de este tipo por la obtención de certificados los días de permiso se disfrutarán en diferentes ejercicios, puesto que no son acumulables. El decreto excluye al personal docente y de sanidad, que se rige por unas normas específicas, según el Govern. El Ejecutivo autonómico justifica esta medida como forma de "impulsar un sistema que incentive el mejor conocimiento y uso del catalán, para incrementar la calidad del servicio a los ciudadanos".

Por otra parte ayer se ratificó el acuerdo adoptado por la Comisión Paritaria el pasado 2 de enero por el que se fija un incremento del 2 por ciento para cada nivel retributivo del personal laboral al servicio de la Administración de la Comunidad Autónoma. Este aumento, que ha recibido el informe favorable de la Comisión Interdepartamental de Retribuciones, se aplicará con carácter retroactivo desde el día 1 de enero. •

En el mismo periódico y en el mismo día. Tiene bemoles contradictorios la cosa:

El PP pregunta sobre persecución lingüística del castellano

• El PP aprovechará la primera sesión de control del nuevo periodo de sesiones para pedir explicaciones al Gobierno socialista por la "persecución lingüística" que, a su juicio, se está produciendo en Cataluña por usar el castellano. Un día antes, el martes, llevará al Pleno del Congreso una proposición no de ley en la que insta al Ejecutivo a "garantizar que no se persiga a ningún ciudadano por la lengua que utilice".

Rajoy y sus secuaces debieran explicar a España por qué esta evidente contradicción. Porque, saben de sobra qué catalanismo practica el PP en Baleares, donde en islas enteras no se enseña nada en español, ni el español mismo y ellos se están tan quietecitos y traquilos.