martes, noviembre 21, 2006

POBRES RASTREROS

POBRES RASTREROS

Todos sabemos que el Diario Menorca, paradigma de lo resbaladizo, juega a favor del catalanismo, ya burgués, ya rojo, pero siempre separatista, y que es un valedor apostólico de las teorías que ven normal y lógico que se imponga a los que viven en la isla de Menorca –vengan de donde vengan- el uso del catalán. El uso, aunque no el disfrute.

El propietario mayoritario del periódico es el Obispado de Menorca, lo que demuestra por qué ese catalanismo asilvestrado y no precisamente amante de la unidad de España, pese a que, si leyera los evangelios el actual obispo, habría tomado nota de las pacíficas palabras de Cristo: “El reino dividido perecerá”. Pues eso quieren desde el Menorca, que procura ser adalid de la parte roja de la II República, del separatismo que él llama “nacionalismo”, y del palo a Franco, que tal parece que fue él quien se cargó a todos los sacerdotes de la isla y mancilló todos los templos.

Los antecedentes de estas virtudes resbaladizas y censorias, son bien sencillos: El Obispo Deig Clotet, que, tras catalanizar aquí, fue ascendido a catalanizar en Solsona y se las arregló para organizar buenos tinglados a costa de las hojas dominicales. El Obispo Ciuraneta, que ahora anda desobedeciendo dictámenes del Vaticano por obedecer dictámenes de la Generalidad, desde el obispado de Lérida. Y el actual que, seguramente, es del núcleo que se opone a la pastoral sobre la Unidad de España, considerada como bien moral, concepto que Pujol ha rechazado y recomendado al clero que se oponga.

La tarea paciente y constante sigue en marcha y qué se le va a hacer. Seré que Dios lo quiere cuando obispos que han estudiado lógica e historia, optan por ir contra muy importantes libertades, como la de ser Español en España, la de elegir el idioma oficial en lugar del cooficial o la de no ofender y humillar a quienes no estén de acuerdo con que la Iglesia introduzca a Cristo en la pendencia política liberal-socialista.

Pero aún menos cristiana es la enemiga contra un muerto que, además, era hijo predilecto de la Iglesia. Lo tolera siempre y, algunas veces, se pasa, como cuando publica, por voluntad propia, cosas como lo de “sanguinario general”. Así, el martes 21 de Noviembre, después de haber silenciado durante días que eran los aniversarios de José Antonio y de Franco, copia, voluntariamente y llenito de mala fe poco católica, un chiste de Caín (más a nuestro favor) en la Razón: Un Caudillo deforme, a caballo deforme (claramente hundido de grupa), que dice “De no ser por el auge de los nacionalismos, pensaría que mi legado se había quedado en nada”.

Tal vez, porque Franco devolvió el culto católico a Menorca y reparó las iglesias por donde hoy campa el PSM marxista y separatista. Ese es un legado que aún no ha desaparecido, pero que se tambalea. En cambio, la decencia si se ha perdido porque no es normal que un periódico de propiedad católica no sea capaz de dejar en paz a los muertos o de señalar alguna virtud de quien fue Hijo Predilecto de la Iglesia, que algo sabría cuando lo nombro como tal. Una actitud tan rastrera y miserable, tan volcada hacia los totalitarismos, que sin duda Dios acabará pidiendo cuentas a los interesados sobre su caridad. Y sobre su honor, claro.

Una iglesia universal por l.c. O sea, “volem bisbes de veritat”.

Y no dejen de marcar en la declaración de la renta, la casilla de la Iglesia Católica: a ver si da para comprar obispo nuevo.

Rector 007