sábado, enero 20, 2007

EL ÉXITO DEL FRACASO

EL PUEBLO ESPAÑOL EN MANO DE SU MENTOR.


Hay un buen número de opinadores y de tertulianos que han sido bendecidos por la impunidad. Dicen lo que se debe decir en cada momento, sin memoria propia y con suma ductibilidad para el poder superior, que no es exactamente el Psoe. Colaboradores sine qua non que andan arremangados en la tarea no de mejorar España, sino de dejarla flotando panza arriba.

Aunque en los últimos años hemos sido embrutecidos mediante el uso de la triple vara de medir y la realidad de que las cosas son según: según conviene, según va, según mandan, según pagan, los intelectuales invertidos en la falsificación de verdades y el uso de soluciones increíbles, en Trapisonda seguimos creyendo que la misión del hombre es defender a los hombres de semejantes pensadores a los que jamás se les ocurre una idea, sino el sagrado cumplimento del tópico.

Como muestra habitual, el Diario Menorca, cuyo tópico orgánico, algo como la Sibila pero sin desbastar, D. Pedro Jota Bosch, gran memo, somete a todos a su tramado engaño y, periódicamente, la intelectualidad le da con botella de champán en la cabeza para rebautizarle las ineficientes neuronas.

Este "Homo Sapiens", ahora mismo, acaba de declarar cosas que se copian más abajo. Para el trabajo sucio usa un dietario que, como el oráculo, da la respuesta civilizada a todo lo que le carcome. Y le carcomía, porque la consigna es la consigna, lo que el Señor Rajoy dijo al Señor ZP, que es que son cosas que no pueden tolerarse. Su solución antiterrorista, es la misma que la de Zapatero y otros que se fingen memos: la que se lleva usando, sin resultado, desde hace 30 años, o sea, el diálogo, el pacto, el ten con tén, el peloteo secreto. O sea, ¿qué clase de tipos son capaces de seguir insistiendo en las cosas fracasadas y por qué? ¿Por qué lo hacen? Porque somos inocentes. Nosotros, no ellos. Es como cuando los partidos, en todas partes, usan para las elecciones a gentes que ya han fracasado una, dos veces, tres. Que nadie escarmiente. Que nadie pida lógica. Dejemos que todo sea inutilidad y tiniebla.

Y, ahora sí, aquí está lo que el ecuánime señor considera del Pleno antiterrorista y del modo de
erradicarlo: muy novedoso.

DIETARIO.

15-I-07

El debate parlamentario sobre política antiterrorista me deja mal cuerpo. Ni creo que estos sean asuntos para aventarlos en público (de lo que no se puede hablar no debe hablarse, y no hay ninguna democracia avanzada que lo haga) ni me parece aceptable el tono utilizado por el jefe de la oposición, aunque puedo entender que muchos españoles crean de buena fe que ante el fenómeno terrorista no cabe otra política que la represiva pura y dura. Lo que ya me cuesta mucho más comprender es la obscena descalificación de otra manera de enfocar el problema que es la de quienes creemos que no puede acabarse sólo policial y judicialmente con una lucha armada que cuenta con un amplio (por repulsivo que nos parezca) apoyo popular.

Sólo una política de unidad entre demócratas, incluido el nacionalismo democrático vasco y catalán (el gran error del beatificado Pacto por las Libertades y contra el Terrorismo fue excluirlos) puede arrodillar definitivamente a los etarras. Y discreción, mucha discreción: dijo no hace mucho un político británico que el proceso de paz con el IRA no hubiera resistido un par de tertulias radiofónicas españolas. Pues a ver si aprendemos.

Se lo traducimos: "Lo de siempre, secreteo y política de palabritas tóxicas." Las cosas que fracasan mucho suelen tener gran éxito de prensa.